¡EL REGRESO “AL AULA REGULAR” NO ESTÁ EN DISCUSIÓN!

¡EL REGRESO A LA “AL AULA REGULAR” NO ESTÁ EN DISCUSIÓN!
Por: Rafael David Cuello Ramírez
RESUMEN
Históricamente la sociedad y el mundo han soportado la arremetida de las bacterias y los virus, desde la Peste Antonina (año 165-180), la Plaga de Justiniano (541-542),  la Peste Negra (1347-1351), la Viruela (1520), Fiebre Amarilla (1810), el Cólera (1817-19UJ7H
23), la Gripe Española (1918-1919), el VIH (1981), el SARS (2002-2002), el MERS (2012), el ÉBOLA (2014-2016), el CORONAVIRIS (2019-), entre otros, en parte como consecuencia del uso y explotación indiscriminado de la naturaleza y el Medio Ambiente, las políticas equivocadas de globalización intensiva, el afán de lucro y la sobreexplotación del ser humano. ¿El hombre aprenderá a vivir, a respetar la vida y los DDHH, a romper con la concentración de la riqueza en pocas manos y la búsqueda de la equidad, la justicia social, la paz y la democracia? ¿O en su defecto seguirá la opresión y la explotación?
PALABRAS CLAVES
Escuelas, Niños, Jóvenes, Maestros, Currículo, Contenidos, Vida, Pandemia, Gobiernos, Respeto, Garantías, Sanidad, Protocolos, Bioseguridad, Agua Potable.
INTRODUCCIÓN
Los maestros colombianos por vocación nos debemos a los niños y los jóvenes, hacemos ingentes esfuerzos para ser fieles a dicha responsabilidad y a pesar de las dificultades que ha generado la Pandemia del Coronavirus, seguiremos adelante con el compromiso de la palabra empeñada.
Nuestros nombramientos como docentes nos crean compromisos éticos y profesionales y en razón de ello devengamos un salario -que aunque no se  corresponde con el gravamen y el trabajo que demanda la profesión- realizamos orgullosos nuestra labor; luego entonces, no está en discusión el objeto, la visión y la misión del ser maestro.
UN APRENDIZAJE EJEMPLARIZANTE
Una verdad inocultable, la pandemia tomó al mundo desprevenido en todos los sentidos, y lógicamente aún más a los países denominados en vía de desarrollo


Un país y un Gobierno cuyas primeras medidas decretadas al amparo de la emergencia tienen la marcada intención de  favorecer a los empresarios y el capital financiero -la Banca- y no la prevención y adecuación del territorio nacional en materia de infraestructura sanitaria para enfrentar las consecuencias del Coronavirus y la defensa de la vida.
Desde el inicio de la pandemia del Coronavirus se nos ha querido enredar con la falsa disyuntiva SALUD vs ECONOMÍA, esta es una artificial dicotomía por cuanto todos sabemos que la economía carece  de sentido si no está al servicio de la vida.
El Presidente Duque sin ningún recato, amparado en el autoritarismo que le otorga la emergencia y por encima de padres de familia, estudiantes, maestros, Fecode y sus sindicatos filiales, por intermedio del Ministerio de Educación Nacional primero erróneamente decreta vacaciones, luego reversa y ordena a las Secretarías de Educación Territoriales exigirles a los docentes-directivos y educadores implementar y pasar “como por arte de magia” de la educación presencial a la virtual -educación en casa-, como si las dos fuesen lo mismo.
Lo anterior revela la irresponsabilidad y poca importancia que le da este tipo de gobiernos a la educación pública, conociendo que aproximadamente el 93.4% del territorio nacional tiene una precaria conectividad, las normas gubernamentales orientadoras de esta actividad en medio de la pandemia, poco o nada resolvieron el problema, hoy la cruda realidad es que la mayoría de los niños y jóvenes de las zonas rurales del país no están recibiendo ningún tipo de educación y el resto lo que los maestros con su inventiva vienen logrando, incluso a costa del sacrificio del tiempo de sus familias y su salud.
EL REGRESO A LA “NORMALIDAD”.
Tarde o temprano habrá que salir del facsímil de educación “virtual o en casa” y regresar a las labores presenciales; esto no está en discusión, el punto es como, cuando, con qué, en qué tiempo lo hacemos y con cuáles condiciones. Y he ahí donde afloran los problemas a raíz de la situación de la mayoría de las instituciones educativas del país.
Las estadísticas del Dane nos indican que aproximadamente a la fecha hay matriculados 9.916.546 alumnos de los cuales 7.564.343 están en zona urbana y 2.352.203 en rural.
En cuanto a los docentes, hay un total de 447.855 maestros, de este total, 323.473 ubicados en zona urbana y 124.382 en zona rural.


En cuanto a sedes educativas, un total de 43.706; de ellas, 17.367 están en lo urbano y 35.835 en lo rural.
La mayoría de las plantas físicas de las instituciones educativas del país brillan por su obsolescencia en materia de mobiliario, laboratorios, aulas, material didáctico, baterías sanitarias, canchas deportivas, conectividad y la falta de servicios públicos.
Con el anterior panorama el regreso a lo que se denomina la “normalidad” de las clases presenciales no es nada fácil, ello nos lleva a plantear la necesidad de organizar un PROTOCOLO riguroso en los terrenos de:
  • Además de tener siempre presente las 10 recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud -OMS-,
  • Adecuación de un nuevo calendario escolar, 
  • Unos contenidos curriculares,
  • Un cronograma de actividades, 
  • Unos horarios flexibles, 
  • En tanto los colegios hoy están atiborradas de alumnos (promedio 40/50 estudiantes), adecuar la presencialidad en el aula por  días, número de jornadas y horas acorde con el número de alumnos (máximo 10-12) y distanciamiento físico requerido,
  • Es decir, la jornada de la I.E. tendrá que adecuarse y organizarse de tal forma que un número determinado de alumnos puedan asistir a clases entre las  6.20 a.m. y las 6 p.m. en jornadas de dos o tres horas por grupos, cursos, áreas y días, 
  • Obligatorio garantizar agua potable, el aseo de las baterías sanitarias varias veces al día, instalar agua y lavamanos con jabón líquido antibacterial proporcional al número de personas que estarán por jornada y tarea; fumigación, asepsia y desinfección de los salones, sanitarios, tableros, escritorios, pupitres, interruptores de la energía, puertas, manijas, computadores, material didáctico, laboratorios y demás sitios e instrumentos que se usen durante la actividad escolar, 
  • Las  medidas de prevención en la desinfección de ropa, zapatos y demás objetos personales usados,
  • Pero de igual forma, algo de suma trascendencia: el testeo de todas las personas al momento del ingreso a las instituciones educativas a cargo de los equipos de las secretarías de salud del ente territorial,
  • Todo lo anterior también juega para lo atinente al trasporte escolar y el proceso del Plan de Alimentación Escolar -PAE-,
  • El Ministerio de Educación como Gobierno Nacional y las autoridades territoriales, garantizarán la dotación de tantos juegos de tapabocas, máscaras, guantes, geles u otras sustancias desinfectantes y termómetros de testeo como se requieran en cada Institución Educativa en correspondencia con el número de  personas que laboren en ellas durante el tiempo que exista la emergencia (docentes directivos, maestros, alumnos, personal administrativo, de servicios generales y vigilancia), acorde con las orientaciones del Ministerio de Salud.
  • Rechazar y condenar la arbitraria e irresponsable decisión de algunos alcaldes de usar como albergues temporales para que las personas que lleguen de otras regiones a su municipio guarden la cuarentena obligatoria,


LA CRUDA REALIDAD.
Pero por otro lado, no se nos puede olvidar que la pandemia del Coronavirus ha destapado todas las falencias de nuestro sistema educativo, sus inequidades, discriminaciones y exclusiones que hasta estos momentos han venido tratando de ocultarse y descargar como responsabilidad de otros.
El gobierno es consciente que no hay condiciones para volver a la educación presencial hasta tanto no exista la cura del virus, a pesar de ello, en la alocución del día 19 de mayo el Presidente Duque y su Ministra anunciaron el retorno a clases vía la modalidad de Aislamiento Preventivo Inteligente con “alternatividad y presencialidad asistida” y sí el magisterio cuestiona esta irresponsable decisión, vendrá la campaña sucia de que nos oponemos y negamos el derecho fundamental de la educación de los niños y jóvenes.
Desconoce a propósito el Gobierno las estadísticas de las edades de la  planta de personal docente donde un buen porcentaje pasa de los 50 años y, aún más con la fementida Ley del retiro forzoso a los 70 años de edad al decretar el regreso al aula regular sin existir la vacuna ni las condiciones y garantías mínimas, muchos obedecerán, “vencerán el miedo”, se infectarán y fallecerán (proyección del gobierno) y otros se verán obligados a renunciar para salvaguardar sus vidas (propósito del Gobierno).
Esta situación desembocará en el regreso a los colegios en la modalidad híbrida de unas clases presenciales y otras virtuales a pesar de las deficiencias en la conectividad y la sobrecarga de trabajo a los educadores que queden, apareciendo el Gobierno Duquista como el campeón de la garantía del derecho a la educación.
CONCLUSIONES.
Lo que hoy refleja la educación colombiana es que muchos de nuestros alumnos no tienen ni la más mínima posibilidad de acceder a una computadora, tablet o celular y sobre todo acceso a internet, situación que tiene que resolverse por parte del Estado.
En lo inmediato de parte del Ministerio de Educación la programación a cargo de este ente del proceso de formación de los docentes en tecnología de la información y comunicación.
Todos sabemos que desde los orígenes de la formación del Estado la educación nunca estuvo ajena a los intereses de clase, a pesar de su apariencia de neutralidad y universalidad. A cada “proyecto de país”, a cada esquema de acumulación capitalista, le correspondió un determinado proyecto para “adecuar” la educación a los intereses de los empresarios y las trasnacionales. Esta pandemia ha develado que se requiere otro modelo de sociedad y otro modelo y/o sistema educativo. La Pandemia del Coronavirus fue el punto de quiebre que destapó la profunda crisis en que venía debatiéndose la educación pública.


Ante estos graves hechos que desatranca el Covid-19, el Gobierno tiene la urgente y prioritaria necesidad de reestructurar la financiación de la educación, actuando desde ya, en lo inmediato por lo menos habría que incrementar a 5 millones de pesos anuales por cada niño matriculado, mientras se hace la reforma del SGP o Financiación de la Educación Pública (Punto 1 del Acta de Acuerdo FECODE-MEN).
De otra parte, una de las tareas inaplazables para Fecode, el magisterio y la educación pública, es exigir como un derecho, la adecuación y el acceso gratuito a la conectividad de todas las Instituciones Educativas  urbanas y rurales del país.

Concitar a las Entidades Territoriales Certificadas -ETC-, Secretarías de Educación e Instituciones Educativas para que a través de los Gobiernos Escolares (Consejos académico y directivo), en uso de su autonomía, hagan los ajustes y adaptaciones correspondientes, en medio del aislamiento físico, las dificultades, posibilidades, las nuevas realidades y los contextos. 
A pesar de la cruda y lastimosa realidad que soporta la educación pública en nuestro país y el estado y condiciones de la mayoría de las Instituciones Educativas, los maestros colombianos fieles a nuestras convicciones y compromisos, estamos dispuestos y listos a regresar al trabajo presencial si el gobierno nacional y territorial garantiza los requerimientos mínimos señalados en este texto.
REFERENCIA BIBLGRAFICAS
Decretos expedidos por el Gobierno Nacional, marzo mayo 2020,
Constitución Política de Colombia, Bogotá, Septiembre de 2011, Espiral Ediciones
Web Organización Mundial de la Salud -OMS-
Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas -DANE-, Boletín Sector Educación 2018.
Marius Belles-Daniel Arbos, (2020), 14 Maneras de Destruir la Humanidad, España, Editorial NEXT DOOR PUBLISHERS S.L.

Comentarios

  1. continuaremos en la incertidumbre, el profesor Rafael lo dice cada gobierno adecua para dar cumplimiento a la triste historia homogenizar el pensar y dar cuenta a las elites capitalistas... Amanecera y veremos reza viejo adajio ..... espero verlo

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